KAIZEN

UNA CARTOGRAFÍA DEL CAMBIO SUTIL

Desde su refugio en la isla —donde el viento roza los olivos y la sal respira en las piedras— el artista entrega esta serie como un diario silencioso de transformación. Kaizen, palabra que susurra mejora constante, se convierte aquí en una forma de estar presente: no como meta, sino como un fluir orgánico, como la savia que se adapta sin perder su esencia.

Desde su refugio en la isla —donde el viento roza los olivos y la sal respira en las piedras— el artista entrega esta serie como un diario silencioso de transformación. Kaizen, palabra que susurra mejora constante, se convierte aquí en una forma de estar presente: no como meta, sino como un fluir orgánico, como la savia que se adapta sin perder su esencia.

Cada obra ha sido creada con pigmentos naturales recolectados en Mallorca: tierras ocres, azules minerales, cenizas y tintes vegetales que llevan consigo la memoria del paisaje. Nada es impuesto. Todo es ofrecido. La acuarela se convierte en médium de lo invisible: capas sutiles, gestos mínimos, respiraciones que dejan huella.

“Pinto para comprender cómo me transforma el tiempo. En cada capa dejo ir algo; en cada trazo, recojo una forma nueva de habitarme.”

"EL DESORDEN QUE ME NOMBRA"

Aquí comienza todo.
No hay dirección, sólo impulso.
El pigmento se revela, la forma aún no existe.

Esta obra es un nacimiento sin mapa:
una tormenta de gestos, de tierras que se encuentran sin pedir permiso.

En el caos hay memoria, y en la memoria, un eco que me llama.

Antes del equilibrio, fui esto: desorden que me nombra.

Pigmentos naturales sobre papel algodón 100% Tamaño: 56,0 x 76,0 cm
Lugar y año de creación: Mallorca, 2025

"NÚCLEO EN TRÁNSITO"

Algo se condensa.
Después del torbellino, aparece un centro que aún no es forma, pero ya no es pura dispersión.

Esta obra es un umbral.

La materia se pliega hacia dentro, como si buscara escucharse.
Lo oscuro no es sombra, es profundidad.
El gesto se vuelve más contenido, más esencial.

Aquí empieza el tránsito hacia lo que soy, cuando me dejo habitar por lo que emerge desde el centro.

Pigmentos naturales sobre papel algodón 100% Tamaño: 56,0 x 76,0 cm
Lugar y año de creación: Mallorca, 2025

"ELEGIR EL GESTO"

El cuerpo aún recuerda la urgencia, pero la mano ya sabe esperar.

Esta obra es una decisión:
dejar de llenar para empezar a escuchar.

Aquí el gesto no se desborda, se elige.
La materia ocupa menos espacio, pero vibra más profundo.

Lo que no está pintado también habla.

Desde este momento, cada trazo lleva el peso de la renuncia
y la belleza de lo que se ha comprendido.

Pigmentos naturales sobre papel algodón 100% Tamaño: 56,0 x 76,0 cm
Lugar y año de creación: Mallorca, 2025

"LO QUE PERMANECE"

Aquí no hay búsqueda. Hay encuentro.

Después del caos, del tránsito, de la elección, algo se aquieta.

Esta obra es el corazón del viaje:
no lo que se descubre, sino lo que queda cuando ya no hace falta buscar.

Un nido de pigmento, memoria concentrada.

Lo que permanece no es lo que grita, sino lo que sabe quedarse sin ser nombrado.

Pigmentos naturales sobre papel algodón 100% Tamaño: 56,0 x 76,0 cm
Lugar y año de creación: Mallorca, 2025

LO QUE CABE EN UN SUSPIRO

PEQUEÑAS FORMAS DE PERMANECER

Entre una obra y otra, a veces, nace el silencio. No es pausa, es contención.

Esta miniserie reúne gestos mínimos, fragmentos detenidos,
como si cada pieza guardara el instante justo antes de desaparecer.

Son obras-objeto, íntimas, delicadas,
nacidas del mismo viaje interior que dio origen a Kaizen,
pero dichas en voz baja,
como cuando uno susurra para no romper lo que acaba de comprender.

Cada forma aquí es un contenedor de tiempo. Una pequeña ceremonia del pigmento.
Una pregunta sin respuesta.
Un espacio para quedarse mirando sin urgencia.

Porque a veces, lo esencial no necesita expansión, sino presencia.

“Estas piezas son respiraciones pequeñas que no quise dejar escapar. Las pinté como se recoge una piedra del camino:
sin saber por qué, pero sabiendo que algo en ella era necesario.”

  • "LATIDO LEVE"

    Casi no está, pero está.

  • “LUGAR DONDE ALGO EMPIEZA”

    No hay forma, pero hay dirección.

    El pigmento se adelanta al pensamiento,
    dibujando con su flujo
    una posibilidad.

  • “LO QUE NO SE DISUELVE”

    Entre el oro y la sombra, algo permanece.

  • “CENTRO POROSO”

    No es un círculo.
    Es un centro que respira por los bordes.

  • “MEMORIA VEGETAL”

    En esta mancha hay una raíz.

    No literal, sino sentida.

  • “BORDE DE MUNDO”

    Esta forma es una frontera.

    Un borde donde algo termina y otra cosa, apenas, comienza.

  • “GESTO CONTENIDO”

    Un nido.
    Una pequeña tormenta que ha decidido no estallar.

  • “LO LEVE Y LO PROFUNDO”

    ¿Puede un solo trazo contener la herida y la luz?

    Esta forma lo intenta.

  • “FORMA QUE SE DEJA IR”

    Como un fruto que madura en silencio
    y cae sin hacer ruido.

  • “GESTO CONTENIDO”

    Un nido.
    Una pequeña tormenta que ha decidido no estallar.

  • “LO LEVE Y LO PROFUNDO”

    ¿Puede un solo trazo contener la herida y la luz?

    Esta forma lo intenta.

  • “FORMA QUE SE DEJA IR”

    Como un fruto que madura en silencio
    y cae sin hacer ruido.

    Todas las obras :

    Pigmentos naturales sobre papel algodón 100% Tamaño: 19.8 x 29.7 cm
    Lugar y año de creación: Mallorca, 2025

Descubre las otras colecciones

  • PIEL BALEAR

    Dejé que el agua guiara el pincel…
    Como el mar guía el alma.
    Piel Balear no es solo una colección de acuarelas,
    es una inmersión.


    Es la sal curando heridas invisibles,
    el viento susurrando memorias antiguas,
    y el vaivén del mar recordándote quién eres.


    Cada trazo fluyó como las corrientes,
    cada color nació del silencio interior.

    Sumérgete.
    Siente.
    Sana.

  • SHOUGANAI

    Shoganai es un suspiro en acuarela. Una colección de obras que nace desde la aceptación profunda de lo que no se puede controlar.

    Borja Regueira canaliza lo imprevisible: pigmentos que fluyen, bordes que se deshacen, formas que emergen sin promesa de quedarse.

    Cada pieza es un espejo del alma rendida a lo esencial. El color no impone, revela; la materia no se encierra, respira. En esta serie, el artista explora la belleza de la entrega, el arte como acto de confianza, como presencia lúcida ante la impermanencia.


    Shoganai no explica, conmueve. No concluye, pulsa. Es una invitación a contemplar sin juicio, a sentir sin forma, a habitar la emoción sin necesidad de resolverla.